Llámese instinto animal de superviviencia, llámese reflejos rápidos, llámese simple suerte o halo divino protector, lo cierto es que Víctor Raúl sorteó a la guadaña y minutos después de haber esquivado el auto que se le venía encima comprendió -con algunas lágrimas de por medio- que nadie tiene comprada la vida, que solo es prestada y que a veces se nos puede ir sin darnos cuenta.
El conductor del tico logró ser rescatado luego de varios minutos...El cansancio fue su copiloto.
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Hola!
ResponderEliminarTras leer tu comentario volví al tema, porque hace mucho tiempo que escribí ese post. Siento no poder ayudarte pero no conozco ningún libro especializado en el tema; realmente es un tema que va evolucionando cada día y para el que no hay pautas escritas. Si te interesa profundizar Ingrid Betancourt ha publicado "La Rage au Coeur" pero tampoco te puedo asegurar que hable directamente de este tema.
Quizás sería interesante que consultases algún libro de historia de la radio de tu país (en España sé que sí hay muy buenos manuales)donde puedas encontrar ejemplos bien explicados y verificados.
Te deseo mucha suerte y te agradezco la visita a mi blog. Siento no poder servirte de ayuda.